Las lanzaderas de empleo de Andalucía Emprende en Albolote y Armilla (Granada) han logrado un cien por cien de inserción laboral de sus participantes, la mayoría mujeres, gracias a un programa que ofrece talleres y actividades formativas que promueven habilidades y favorecen la iniciativa emprendedora.

Las últimas ediciones de las lanzaderas de Andalucía Emprende, órgano dependiente de la Consejería de Economía de la Junta, han logrado en los dos municipios granadinos que el total de sus participantes hayan accedido al mercado laboral.

Se trata de cuarenta personas desempleadas, en su mayoría mujeres con edades comprendidas entre los 19 y los 54 años, que han sido contratadas por cuenta ajena, se han iniciado en el autoempleo como emprendedores o han perfeccionado estudios gracias a la actividad formativa de estos órganos.

Según ha explicado en un comunicado el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Juan José Martín Arcos, el éxito de estas lanzaderas radica en su capacidad de generar «cambios sustanciales», habilidades y competencias que miman además la motivación personal de los participantes.

«Son los mismos participantes quienes descubren todas las competencias y las habilidades que tienen para ser útiles, poder ayudarse entre sí y mejorar su empleabilidad, a través de la colaboración y la solidaridad», ha agregado Martín Arcos, que ha clausurado la cuarta edición de este plan en Armilla y la tercera de Albolote.

Las lanzaderas, que arrancaron el pasado mes de febrero, han contado con múltiples actividades destinadas a desarrollar la empleabilidad de las personas en paro y a fomentar el espíritu emprendedor.

Sus participantes asisten a sesiones de «coaching» y talleres de inteligencia emocional, intervienen en dinámicas de comunicación, conocen nuevas técnicas de elaboración de currículos, se enfrentan a entrevistas personales y procesos de selección, al diseño de mapas de empleabilidad y participan procesos de intermediación laboral.

La edad media de los participantes oscila entre los 40 y los 45 años, más de la mitad son mujeres y el grupo de participantes más mayoritario tiene estudios universitarios y grados profesionales.

Según ha explicado la Junta, las lanzaderas suponen un cambio de enfoque en las políticas de inserción laboral desplegadas hasta el momento al facilitar que los participantes aborden la búsqueda de oportunidades de negocio y detecten los pasos que han de seguir para crear una empresa.

Otra característica destacable es su flexibilidad, ya que se pueden modificar las temáticas en función de las necesidades y demandas que presenten sus participantes. 

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